El virus del hermano mayor. ¿Qué es?

Diversos son los virus y enfermedades a los que la embarazada se ve expuesta. Sin embargo, uno de los más desconocidos es el que responde al curioso nombre de virus del hermano mayor, cuyo nombre científico es citomegalovirus (CMV). Este se considera que afecta a uno de cada 150 recién nacidos, quienes pueden sufrir una serie de daños muy graves, tales como parálisis cerebral o sordera.

¿Qué es?

Se trata de un virus, perteneciente a la familia de los herpes, que puede afectar a un adulto sin ningún tipo de consecuencia grave. Sin embargo, eso cambia cuando la que lo tiene es una embarazada, ya que esa situación, que se suele producir durante el primer trimestre del periodo de gestación, puede traer consigo serios daños en el feto porque aún no tiene desarrollado su cerebro.

Si es conocido por el singular nombre de virus del hermano mayor es porque se tiene claro que en un elevado porcentaje de los casos es el hijo que ya tiene el que se lo transmite a la mujer, que luego lo “manifestará” a través de diversos síntomas como, por ejemplo, un sencillo catarro. En concreto, se considera que es habitual que lo “contagien” los pequeños que tienen entre 1 a 3 años de edad. Y eso es algo que se puede hacer a través de la sangre, las lágrimas, los mocos, la saliva, la orina o cualquier otro tipo de fluido corporal.

Consecuencias

Como hemos mencionado, son muy graves las consecuencias que puede traer consigo esta infección en lo que respecta al bebé que viene en camino. En concreto, se establece que estas son las más importantes y habituales:

• El niño puede nacer con parálisis cerebral.

• Sordera.

• Distintos grados de discapacidad, ya sea física o mental.

• Ceguera.

• Retraso psicomotor.

Medidas de prevención

Actualmente se considera que este virus no tiene cura, por lo que la única solución que existe al respecto es evitarlo. ¿Cómo? Llevando a cabo durante el embarazo una serie de medidas de prevención que podrán conseguir que la mamá no sea vea afectada por el mismo y, por tanto, que su bebé no sufra ningún consecuencia adversa.

Exactamente los consejos que debe tener en cuenta la gestante y que debe poner en práctica son los siguientes:

• Es fundamental que no intercambie besos en la boca con su hijo, para evitar la transmisión mediante la saliva.

• Cuando tenga que sonarle los mocos al pequeño, debe hacerlo usando pañuelos desechables que tirará inmediatamente a su uso, como inmediatamente tendrá que proceder a lavarse las manos con agua y jabón.

• Debe limpiar todos los juguetes y objetos del menor que hayan podido estar en contacto con su saliva o con su orina.

• Por supuesto, no hay que pasar por alto que la mujer también es imprescindible que se lave las manos a conciencia después de cambiarle los pañales al menor e incluso después de haberle curado cualquier herida que se haya podido hacer.

• Fundamental es que, bajo ningún concepto, madre e hijo compartan vasos, cubiertos o cualquier alimento.

• Si la gestante le limpia a su niño las lágrimas, ya sea con la mano o con un pañuelo, de manera inmediata tiene que proceder a lavarse las manos.

• Bajo ningún concepto, la embarazada debe colocarse el chupete de su pequeño en la boca.

Otros datos de interés

Además de todo lo expuesto hasta el momento, se hace importante conocer otros datos curiosos e interesantes acerca del virus del hermano mayor, entre los que sobresalen estos:

• En España las cifras indican que al año nacen 2.500 bebés con esta problemática.

• Se estipula que el 85% aproximado de los recién nacidos llegan al mundo sin tener ningún tipo de síntoma.

• Los que sí nacen con algún indicativo concreto presentan microcefalia, petequias en lo que es la piel o incluso una ictericia prolongada.

• Aunque es una infección muy desconocida, los profesionales médicos no dudan en subrayar que la misma es más causante de discapacidades en niños que el Síndrome de Down, por ejemplo.

• Se recomienda que las mujeres que desean quedarse en estado, antes de hacerlo se realicen las pertinentes pruebas médicas para poder conocer si tienen el virus. En concreto, consistirán en unos análisis.

• En la actualidad no existe ningún tipo de vacuna que pueda prevenir el citomegalovirus que se experimenta durante el periodo de gestación.

• Las embarazadas que descubren que tienen una infección primaria de este virus, serán tratadas convenientemente. En concreto, se está apostando cada vez más porque eso se realice mediante un tratamiento de globulina hiperinmune de CMV.

• Los recién nacidos que estén afectados por dicha situación también pueden ser tratados, con distintos antivirales que, entre otras cosas, pueden serles de utilidad para combatir ciertos problemas médicos, mejorar el crecimiento de su cerebro y retrasar o evitar la pérdida de ciertos sentidos.